El nivel de las parejas del ranking femenino del World Padel Tour no ha parado de crecer en los últimos años llegando en 2017 a su máximo esplendor. El gran estado de forma de las principales duplas del circuito que llegaron al final de la temporada demostrando su mejor versión, las jóvenes promesas, las nuevas duplas y el regreso de Alejandra Salazar a las pistas auguran que la temporada 2018 será un año todavía mejor para el pádel femenino.
2017, punto de inflexión para el pádel femenino
La temporada 2017 comenzaba una vez más con una de las “batallas” más disputadas de los últimos años. Las parejas formadas por las gemelas Sánchez Alayeto y Marta Marrero con Alejandra Salazar se peleaban por el primer puesto torneo tras torneo.
Un binomio que pronto se rompió. Nombres como Eli Amatrian, Patty Llaguno, Lucía Sainz, Gemma Triay, Martita Ortega, Ari Sánchez… aparecieron en escena para convertir cada partido en una lucha sin cuartel para alzarse con el título. Las finales inéditas se sucedían y eran habituales las sorpresas en los cuadros finales.
El gran nivel que ya venían demostrando en los años anteriores tuvo en este 2017 su estallido final convirtiendo cada torneo en puro espectáculo. Puntos imposibles, jugadas de bella factura y resultados sorprendentes que conquistaron al público. Y entonces llegó junio y con él la peor noticia: Alejandra Salazar se lesionaba. Seis meses de baja y alejada de las pistas que dejaron un hueco importante en el circuito. La garra de la jugadora de Head tendría que esperar hasta 2018 mientras sus compañeras seguían ofreciendo su mejor versión.
Ahora en 2018, con Alejandra inmersa en el proceso final de su recuperación y apurando los tiempos para llegar al inicio de temporada, el gran nivel de las principales jugadoras del ranking y la aparición de nuevas parejas con gran proyección, el pádel femenino cuenta con todos los ingredientes para ofrecer su mejor versión.

La evolución del pádel femenino: de lo defensivo a lo ofensivo
El pádel femenino ha vivido desde la aparición de este deporte un constante crecimiento, tanto a nivel profesional como amateur, paralelo al éxito del mismo. La sencillez de sus reglas, su adaptabilidad a cualquier persona y la diversión que entraña lo han convertido en una de las prácticas deportivas preferidas para mujeres que quieren huir de una vida sedentaria.
Pero los cambios no solo se viven a nivel aficionado, también en el World Padel Tour se percibe un cambio sustancial del pádel femenino: el juego ya no es el mismo. Efectivamente, el tipo de juego que podemos ver sobre las pistas del circuito difiere considerablemente con el pádel que se podía ver entre las duplas femeninas años atrás.
En los inicios de este deporte en la categoría femenina se jugaba un pádel menos vistoso, repleto de golpes defensivos como el globo con un ritmo de juego lento en el que se esperaba el fallo del rival sin apenas arriesgar. La aparición de jugadoras de corte más ofensivo o que directamente procedían del tenis, como Marta Marrero, imprimió una nueva velocidad.
Desde entonces jugadores profesionales más experimentadas como las gemelas Sánchez Alayeto y más jóvenes como Ariana Sánchez han optado por un juego más exigente y agresivo. Smash, puntos imposibles y mayor exigencia física que ha cambiado por completo el tipo de juego del pádel femenino convirtiéndolo también en más atractivo para el público, prueba de ello es que son cada vez más los aficionados que disfrutan del circuito femenino en cada torneo.
Ahora con el inicio de temporada cada vez más cerca, solo falta esperar para ver en acción al mejor pádel femenino del mundo y dejarnos deleitar por su calidad.