Como en otros deportes de raqueta, también se puede jugar solo al pádel. Y es que ante la imposibilidad en muchas ocasiones de encontrar una pareja, esta disciplina también puede practicarse en formato uno contra uno. Te mostramos algunas de sus peculiaridades.
El pádel sigue su particular crecimiento por todo el continente, aflorando todo tipo de clubs o tiendas de pádel especializadas donde poder adquirir todo el material necesario para disputar tus partidos y entrenamientos. Una expansión que ha servido para que muchas personas encuentren en este deporte, no solo una actividad con la que disfrutar y relacionarse, sino una forma de vida donde la competitividad está a la orden del día.
Bien es cierto que para practicar este deporte, generalmente es necesario contar con cuatro jugadores (dos parejas), pero en muchas ocasiones es difícil ponerse de acuerdo para “echar un partido”, por ello jugar solo al pádel cada vez es una opción más recurrida por jugadores de todos los niveles.
Actualmente las opciones que da esta disciplina para jugar solo al pádel son dos. El pádel cruzado o el individual, dos formas de practicar este deporte con alguna que otra variación respecto al pádel en pareja,
Cruzado: Una gran opción para jugar solo al pádel
El pádel cruzado, denominado por la FEP uno contra uno, es la forma más sencilla de enfrentarte cara a cara con tu rival. Una variante que no necesita de un cambio de pista para comenzar a jugar por lo que es más sencillo practicarlo.
Como bien hemos comentado el pádel cruzado se desarrolla en una pista tradicional, de 20×10 m, a diferencia de que solo son necesarias dos personas para comenzar el partido.
Podréis pensar que puede resultar muy cansado jugar dos personas en una pista para cuatro, pero aquí es donde entra la gran diferencia respecto al pádel en pareja. El juego será cruzado.
¿Qué es el juego cruzado? Muy fácil. El punto solo será válido cuando el remate del jugador toque una de las mitades del campo rival, invalidando dicho punto si la pelota toca en el lado contrario. Por tanto, todos los puntos se disputarán en diagonal, alternando los lados del campo, siendo el lado derecho para los puntos pares y dejando el izquierdo a los impartes.
En cuanto al modo de encarar un partido, en el pádel cruzado hay varias cosas que debemos tener en cuenta. Un ejemplo es el golpe paralelo, un remate que en muchas ocasiones nos sirve como recurso para sorprender al contrario, en esta modalidad no es reglamentario.
El desgaste físico también es otra de las particularidades del pádel cruzado, necesitando el jugador que lo practique mayor resistencia al llevar él todo el peso del partido, no teniendo opción de descanso en ninguna jugada.
Por último, en el pádel cruzado se pierde un compañero siendo un único jugador el que tenga que llevar las riendas durante todo el partido, tomando las decisiones que crea oportunas sin margen de error.
No obstante, hay otra forma de jugar al pádel solo. El pádel individual otra de las modalidades que ofrece este deporte y que también tiene alguna que otra particularidad.
Jugar solo al pádel en menos metros
El padel cruzado no es la única variante que permite jugar solo al pádel. También existe el pádel individual, otra forma de practicar esta disciplina, mucho menos utilizada debido a que es necesaria una pista con otras medidas a veces difíciles de encontrar.
Esta modalidad permitirá aumentar nuestra técnica individual siendo necesario realizar golpes de gran control que eviten descolocarnos y ser sorprendidos por el jugador contrario. Además de mejorar golpes que utilizaremos a menudo en el pádel tradicional, como los smash, las voleas o los globos.
Pero la gran particularidad del pádel individual es la pista, que se diferencia de la tradicional en sus metros de ancho, evitando un mayor desgaste físico. Un terreno de juego que tendrá 20 metros de longitud y 6 metros de anchura, siendo los demás elementos del campo (altura de la red o cristales) de iguales características.
El pádel es un deporte de pareja pero también es cierto que estas modalidades facilitan la disponibilidad de los jugadores. Por este motivo ya no tienes excusa para comprar una pala de pádel, disponibles a los mejores precios en las tiendas de pádel de Madrid y comenzar a dar tus primeros golpes en este maravilloso deporte.