04 Jul Ha llegado el momento de cambiar mi pala de pádel

La pala de pádel, como todos sabemos, es la herramienta imprescindible para practicar este deporte. Una herramienta a la que debemos prestar toda nuestra atención ya que será nuestra gran aliada para ganar nuestros partidos.
Debemos tener en cuenta el estado de la pala en diferentes aspectos: golpes, arañazos o abolladuras, para lo que sería aconsejable utilizar un protector; debemos comprobar también si la pala sigue rindiendo y con las mismas prestaciones que al inicio, lo cual no se ve a simple vista. En este último caso, te habrás preguntado: ¿cómo sé cuándo han mermado las prestaciones de mi pala de pádel?, pues continúa leyendo.
4 Factores que influyen en el cambio de pala de pádel
Te detallamos una serie de factores que influyen en el cambio de tu pala, independientemente de tu estilo de juego y las sensaciones que te aporte la pala en tus entrenamientos.
1.       Frecuencia de juego
Es algo que probablemente resulte obvio, pero que influye notablemente en la decisión de cambio de tu pala. A mayor uso, mayor desgaste y, por ende, se deberá cambiar la pala antes.
Si hacemos una media, un jugador que utiliza la pala 1 o 2 veces por semana podrá conservar su pala en buenas condiciones aproximadamente un año, si en cambio juega 5 o 6 veces por semana la pala le durará unos 6 meses.
2.       Edad de la pala de pádel
Algo ligado al primer factor y, de nuevo, bastante lógico. Cuanto más tiempo tenga la pala, más deteriorada estará. Aparte del juego, influyen también factores meteorológicos como el frío o la lluvia que harán que los materiales de la pala de pádel vayan en detrimento.
3.       Cuidado de la pala
Debemos cuidar nuestra pala para que se alargue su vida útil. Medidas tales como utilizar protector, llevarla en su funda, secarla tras jugar un día de lluvia, protegerla de golpes o no dejarla excesivo tiempo a altas temperaturas, ayudarán notablemente a que tu pala se conserve en buenas condiciones durante más tiempo.
4.       Composición de la pala
La calidad de los materiales en los que esté construida nuestra pala influirá también en la durabilidad de la misma. Si hablamos de materiales concretos, la fibra de carbono aumentará la resistencia de la pala frente a la fibra de vidrio. Por lo que si buscamos una pala de pádel de alta durabilidad deberíamos buscar una que contenga carbono en su composición.
4 síntomas que indican cambio de pala de pádel
Para tener aún más claro cuando debes cambiar tu pala de pádel os dejamos una serie de señales que te indicaran que ha llegado el momento de renovar tu raqueta de pádel:
1.       Exceso de vibraciones
Este síntoma será un claro indicativo de que nuestra pala está deteriorada. Algo que notarás en tu propio brazo, dado que al finalizar el entrenamiento es muy probable que sientas molestias, incluso si es continuo, provocar una lesión; todo esto es consecuencia directa de que la pala no está absorbiendo correctamente los golpes de la pelota.
2.       Grietas en el marco
Puede parecer algo que no es relevante a priori, sin embargo, las grietas en la pala acaban afectando al funcionamiento de la misma, incluso llegar al núcleo de ésta y, por tanto, disminuir sus prestaciones.
3.       Pérdida de potencia
Si notas que tu pala de pádel ya no tiene la misma salida de bola o no la controlas con la misma precisión, es probablemente porque la goma del núcleo se haya desgastado del uso y la vida útil de tu pala de pádel esté llegando a su fin.
4.       Cambio de coloración
Cuando tu pala de pádel empiece a tornarse en tonos amarillentos será un síntoma claro que la misma se está deteriorando y ha llegado el momento de cambiarla.
Por último, recordar que nuestra pala de pádel es como una extensión de nuestro brazo y debemos cuidarla con cariño para que su vida útil se alargue y podamos disfrutar con ella de nuestro deporte favorito.