29 Abr Conoce en profundidad el remate
El pádel, lejos de lo que muchos piensan y del cliché que arrastra desde hace años, es un deporte técnico donde son muchos los jugadores que trabajan y entrenan para poder ir puliendo sus defectos y lograr incrementar su nivel con el paso del tiempo.
Y es por ello que en Padelmanía, tu tienda de pádel online, nos hemos propuesto ayudar a todos los jugadores de pádel amateur a entender con mayor facilidad cómo se realizan los golpeos más importantes, cuál es la técnica adecuada y qué finalidad tienen.
En nuestro blog de pádel podréis encontrar una gran variedad de artículos y post donde pretendemos ayudar a los aficionados al pádel para poder poner, después, en práctica los conocimientos adquiridos y mejorar su nivel.
En este caso vamos a analizar el que, probablemente, es el golpeo estrella en el deporte de la pala. El remate –con todas su variantes- es sin duda ‘El Dorado’ de los gestos técnicos y son muchos los aficionados que trabajan, trabajan y trabajan para poder realizarlo de una forma correcta.
¿Qué es el remate en el pádel?
El remate es el golpe por excelencia de carácter ofensivo. Un gesto técnico cuya finalidad es definir el punto y que pone el punto y final al trabajo realizado por el resto de situaciones.
Un golpeo tan exigente y técnico como eficiente y eficaz y que, dentro de los de carácter eminentemente ofensivo, es el que menos veces se realizará durante un partido y/o entrenamiento por las situaciones de juego que permiten su utilización.
Sin duda, estamos ante uno de los golpes más deseados por el jugador amateur y que, en muchas ocasiones, provoca más fallos que aciertos por su concepción popular que le aleja de la exigencia técnica que requiere.
Un gesto completo que necesita, a partes iguales, de técnica, potencia, movilidad, transferencia de peso y capacidad de lectura del juego. Una conjunción de elementos que harán que, de cumplirse, el remate sea el elemento más desequilibrante de tu juego.
Cómo realizar un remate correcto
El remate es un golpe que navega entre la facilidad de conseguir su objetivo y la gran dificultad de realizar de forma correcta, especialmente a niveles avanzados y de competición.
¿Por qué? Porque es un golpeo que, en ocasiones, requerirá tan solo de fuerza y en niveles bajos o de adaptación, por la colocación, posición de juego, etc, podrá ser sinónimo de éxito aunque no esté realizado de forma correcta.
Para realizar un remate correcto, lo primero, es estar colocado en la posición necesaria. Para rematar hay que estar en la zona más cercada a la red posible para que la pelota tenga que recorrer los menos metros posibles una vez que impacta con nuestra pala.
Dentro de variedad de remates que existen, para realizarlo de forma correcta será necesario impactar a la pelota por delante del cuerpo, hacerlo en una posición más alta que nuestra cabeza y proyectando el golpeo al fondo de la pista para ejercer el rebote correcto al contacto con la pared de fondo.
Del mismo modo serán muy, muy importantes los pasos de ajuste para poder impactar a la pelota en su punto exacto así como la transferencia del peso para aprovechar la energía generada tanto por el tronco inferior como por el resto del cuerpo.
Tipos de remate
En el pádel existen varias tipologías de remate, pero todos y cada uno de ellos tiene un objetivo común que no es otro que dominar al rival, sumar puntos ganador al casillero y definir al rival.
Son tres los más comunes y populares que se conocen tanto en niveles amateur como avanzados:
Remate x3: sin duda el más espectacular. Este tipo de remate requiere de una técnica pulida y una capacidad alta en el juego pues será la técnica la que permitirá que la pelota ‘trepe’ por el lateral de la pista tras haber tocado en la pared de fondo.
Un tipo de remate que solo se recomienda en fases avanzadas del juego pues requiere de una gran capacidad de aunar diferentes conceptos del juego como la técnica, el desplazamiento, la posición de golpeo o la transferencia de peso.
Remate x4: quizá el más infravalorado y el más eficiente. Solo se da en ocasiones muy concretas y serán aquellas en las que el globo del rival será tan deficiente que nos permitirá ‘picar’ la pelota para que esta salga por el fondo de la pista.
Un tipo de remate que suele ser el primero en adaptar al juego amateur por su relativa sencillez de ejecución.
Remate de potencia: cada vez, el más aplicado. Son muchos los jugadores que, ante la imposibilidad de realizar el remate x3 o por la capacidad del rival de salir en búsqueda de este, optan por este tipo de remate que no da opción de respuesta al botar en nuestro propio campo.
Un tipo de remate que aúna fuerza, técnica y una capacidad alta de definición pues se necesitará de la ayuda de todo el cuerpo –en la gran mayoría de casos- para poder realizar la palanca correcta para traer la pelota de regreso.
3 consejos para mejorar el remate en el pádel
1. Pule tu técnica con un profesional
La técnica en el remate es fundamental. En todos y cada uno de los tipos de remate existentes la capacidad técnica del jugador adquiere un grado fundamental en el éxito de este.
Aunque los perfiles amateur ansían desde etapas iniciales poder hacer este golpeo por su espectacularidad, no será hasta niveles avanzados cuando se domine y cuando adquiera la importancia que tiene.
Para poder realizar un remate correcto es indispensable que un monitor o entrenador cualificado nos explique cómo se debe hacer, qué necesidades requiere y cuál es su finalidad.
Pero, además, se deberá trabajar y entrenar durante mucho tiempo. Poco o nada tienen que ver entre sí los tipos de remate y será indispensable tanto tener la capacidad de ejecutar la técnica correcta en cada uno de ellos como saber cuál debemos escoger.
Impacto correcto, posicionamiento y desplazamiento serán los tres grandes apartados a interiorizar para poder llegar al éxito.
2. Elige de forma correcta
Si bien podemos ya dominar el remate en todas sus facetas será tan importante como esto saber cuándo realizar y, casi más importante, saber cuál debemos usar y hacia dónde.
Porque son muchos los jugadores que, en posición clara de definir, acaban perdiendo un punto –y al final muchos en un partido- por pecar de exceso de confianza o por haber elegido de forma errónea.
Una vez que seamos capaces de hacer con garantías las diferentes tipos de remates deberemos saber elegir el más adecuado para cada situación en base a la posición del rival, la nuestra en la pista y las posibilidades de éxito al ejecutarlo.
3. No abuses de él
Quizá uno de los errores más frecuentes entre los jugadores amateur y que provoca una gran cantidad de fallos es el querer recurrir al remate a la más mínima ocasión.
Por su espectacularidad, capacidad de definición e intimidación son muchos los perfiles que recurren al remate a la más mínima ocasión y abusan de él. ¿El resultado? Un balance de más puntos perdidos que generados a favor con todo lo que esto conlleva.
Analiza cuándo debemos hacerlo, qué tipo de remate te llevará al éxito y realizarlo de forma correcta. Bajo estas tres premisas se logrará el fina por el que existe el remate: el éxito.
¿Qué tipos de palas comprar para el remate en el pádel?
Las palas redondas ayudarán al jugador a tener una gran capacidad de golpeo por el punto dulce estas que, además, se verá beneficiado por el balance. Modelos como Mystica Proteo 2.0, NOX ML10 Pro Cup, Black Crown Piton Nakano o StarVie Metheora serán algunas de las más indicadas.
Los modelos de lágrima aportarán un plus de potencia al haberse elevado el balance y, además, no se perderá un punto dulce amplio. Modelos como Head Graphene 360 Alpha, Mystica Carbon Attack LTD o Bullpadel Hack 2020 funcionarán con garantías.
Y, por último, las palas diamante nos darán ese plus de eficiencia total al remate y modelos como Babolat Viper Carbon 2020, Bullpadel Vertex 02 2020, Mystica Apocalypse 2.0 o Drop Shot Conqueror serán sinónimo de éxito.
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